Islandia, ¿en invierno en verano?
En verano se pueden ver los famoso frailecillos, las temperaturas son más agradables (aunque el tiempo sigue siendo inestable, puede hacer fresco y llover a menudo), es posible llegar en coche a la mayoría de los lugares de interés (incluso al interior), más periodicidad en las líneas de autobús, se aprecian mejor los colores del paisaje, los días son muy largos.
¿Cómo llegar?
Hay vuelos directos al aeropuerto de Keflavik desde Madrid, Alicante, Almería, Málaga, Tenerife, Barcelona, Fuerteventura, Gran Canaria y Palma de Mallorca (algunos vuelos son estacionales). Las compañías que vuelan son Icelandair y Norwegian, y esta última tiene billetes desde fifty five€ por trayecto en temporada baja. Skyscanner es una buena herramienta para encontrar vuelos económicos si tenemos flexibilidad de fechas.
Moverse por Islandia
En invierno el transporte público tiene servicios más limitados. No existen trenes, pero desde Reykjavik parten autobuses que llegan a los principales municipios del país, como Akureyri. Podéis consultar los horarios y las rutas aquí
Alquilar un coche es otra opción a valorar. Permite llegar a zonas inaccesibles en transporte público y visitar el país a nuestro aire, pero en invierno la conducción puede ser complicada e incluso peligrosa si nieva. Los alquileres de dos días con recogida y devolución en Keflavik
Hay que tener en cuenta que llegar al norte del país puede ser complicado si el tiempo no acompaña, ya que las carreteras pueden quedar intransitables. Esto no quiere decir que no se pueda viajar por el país, pero es posible que haya zonas inaccesibles que los trayectos se hagan más pesados. La ring highway es la carretera round que rodea la isla, una carretera de doble sentido que podría equivaler a una carretera nacional incluso comarcal. SafeTravel es una buena aplicación para conocer el estado de las carreteras.
Ruta recomendada para 5D/4N en Islandia
Siguiendo los consejos de locales y viajeros, decidimos el itinerario. No fue difícil ya que prácticamente todas las guías, blogs y demás tenían muy claro que period lo imprescindible. Y aunque lo que es imprescindible para cada uno es tan variado como los propios gustos, a mi me pareció que era un itinerario muy completo.Día 1: Llegada a Keflavik por la mañana. Blue Lagoon. Auroras boreales.
Día 2: Círculo Dorado: cascada de Gullfoss, área geotermal Geysir y el Parque Nacional Þingvellir y cráter Kerið.
Día three: Día libre en Reykjavik.
Día 4: Costa sur: cascada de Skógafoss, trekking por el glaciar Solhéimajökull, playa de Reynisfjara y cascada Seljalandfoss.
Día 5: vuelta a casa
Alojamiento
Desde que los vuelos low value empezaron a llegar a Islandia, el número de visitantes al país en invierno ha aumentado considerablemente y también los precios de los alojamientos en esta temporada. En invierno se pueden encontrar habitaciones dobles en Reykjavik desde 60€, aunque el precio medio ronda los one hundred€. En Airbnb hay apartamentos completos a partir de 150€ y las camas en hostales rondan los 20-forty€. En verano estos precios se duplican (e incluso triplican).
Nosotros elegimos Igdlo Guesthouse Está bien situado (a 5 minutos andando de Hallgrimskirkja y 10 del centro), está limpio y la relación calidad-precio en basic era buena (pagamos 268€ por cuatro noches en habitación doble con baño compartido). Además tiene una cocina común completamente equipada, importante si quieres cocinar (los precios de los restaurantes en Islandia son altísimos). Lo que menos nos gustó fue el aislamiento. La calefacción funcionaba bien, pero entraba corriente por las ventanas y un jersey que dejamos a la noche junto a la ventana amaneció chorreando. También había humedad, así que la ropa apenas se secaba. Por lo demás, un lugar agradable y a un precio más que justo en esta carísima ciudad.
Comer
Algunas cosas a considerar si se viaja en invierno:
No hace tanto frío como se piensa: no, no va a hacer calor. Pero aunque esté junto al Círculo Polar Ártico, gracias a la corriente del golfo las temperaturas en el sur de la isla son relativamente templadas y suelen rondar los 0º. Antes de ir estuvimos comparándolas durante unas semanas con las de Vitoria, y por increíble que parezca, muchos días hacía más frío aquí. De hecho, hay semanas en las que la temperatura no baja de los 0º y se pueden llegar a los 10º. Es decir, que suele hacer más frío en Nueva York en Londres. Cuando nosotros estuvimos allí en enero, nos hizo más frío de lo normal -llegamos a los -8º- pero la semana siguiente la temperatura media rondaba los 4º.
El tiempo es muy inestable. Los islandeses tienen un dicho si no te gusta el tiempo, espera 5 minutos”. Y es que puede haber un sol radiante y al poco cubrirse de nubes y empezar a diluviar. Esto aplica a los viajes de invierno y de verano. Es importante por lo tanto llevar prendas y calzado impermeables (los paraguas también pueden ser útiles, pero si hace mucho viento, que no es raro, no sirven de nada). Nosotros sufrimos un poco el frío pero tuvimos la inmensisisísima suerte de que todo el viaje (4 días) fue soleado, salvo los diez primeros minutos al bajarnos del avión que estuvo nevando.
Los días son muy cortos, pero la luz es preciosa. En enero amanece a las eleven:00 y anochece a las 16:00. Sin embargo, hora y media antes del amanecer ya empieza a haber luz, y una hora antes ya se ve perfectamente, y lo mismo aplica al atardecer. Esto implica que hay muy poco tiempo para ver los lugares y que quizá algunos los veáis de noche (nosotros por ejemplo vimos así Seljalandsfoss, aunque estaba iluminada no es lo mismo). Por otro lado, no hace falta madrugar tantísimo (salvo que cojáis excursiones) y hay más tiempo para descansar. La luz además es mágica en invierno, y esto es un punto a favor para cualquiera al que le guste la fotografía.
Algún consejito
Llevad cargadores portátiles baterías further para las cámaras y los móviles, ya que se resienten mucho por el frío y enseguida se agotan.
Si queréis ver las auroras boreales, lo mejor es intentarlo la primera noche. Nada garantiza que vayas a poder verlas, así que mejor tener más días para intentarlo.
Eyjafjallajökull, el volcán de nombre impronunciable que paralizó el espacio aéreo Europeo y Norteamericano en realidad sí se puede pronunciar y no hace falta ser islandés: eiya-fiatla-jókul. Eyja significa isla, fjalla es montaña y jökull es glaciar.
Algunas palabritas
Fjara: playa
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QUÉ ES TIERRICÖLA
El proyecto de una viajera incansable que cree que se puede descubrir el mundo de una manera más sostenible. Me encanta la fotografía, los animales, el swing, los árboles y las plantas en general, leer, las diferentes culturas del mundo, la geografía, escribir y todo plato que lleve como ingrediente trufa, olivas negras, calabaza espinacas! Y las patatas fritas. Y sin gluten, por favor.
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