Comenzaremos esta ruta con la seguridad de que será la que más asombre al viajero, pues éste, después de atravesar kilómetros de llanura castellana, pronto será sorprendido por las estribaciones del norte de la provincia
Los habitantes de estas tierras son los dueños de una riquísima cultura tradicional que pervive. Pero también lo son de uno de los entornos naturales más singulares de la península.
Iniciamos nuestra andadura tomando la Vía de la Plata dirección norte, hoy carretera N-630, para atravesar la Tierra del Pan, rica en cereales y, más adelante por la N-631, el río Esla
por el puente de La Estrella, que dada su proximidad a la capital es uno de los lugares más frecuentados en los meses de verano por bañistas, pescadores y amantes de los deportes acuáticos.
En un paisaje de encinas y jaras este gran puente de 319 m., engarzado entre bloques de pizarras, knowledge de 1931 cuando el primitivo puente de piedra quedó sumergido bajo las aguas del embalse de Ricobayo.
Es a partir de Pozuelo de Tábarra cuando la orografía del terreno se va haciendo más irregular debido a las estribaciones de la Sierra de la Culebra, dando paso a su vez a masas de roble bajo que se irán haciendo más constantes a medida que avanzamos.
Y así, llegamos a Tábara, antiguo dominio de los Caballeros Templarios, lugar de nacimiento del poeta león
Felipe y capital de la zona de Alba. Llama la atención del viajero la magnífica iglesia de Santa María, del Este templo destaca sobre todo por su torre románica de pizarra silícea que presenta tres órdenes de ventanas. Parece que esta iglesia fue construida sobre los restos del Monasterio Tabarense, fundado por San Froilan a fines del S.X, quién llegó a reunir a seiscientos monjes de ambos sexos, entregados a la reproducción de códices miniados y otros manuscritos medievales de carácter religioso, entre los cuales destaca el mozárabe Beato de Tabarra, hoy en el Archivo Histórico Nacional.
Retornamos nuestro camino para alcanzar el Puente de la Cierva sobre el río Tera. Uno de los parajes más bellos y singulares que hace las delicias de los pescadores. Este río que nace en las cumbres de Peña Trevinca a más de 2.000 m. de altitud es el río sanabrés por excelencia, y ya en su corto recorrido, antes de desembocar en el Esla allá por tierras de Benavente, dan buena cuenta de su bravura las tres presas que lo retienen para producción energética.
Entramos en la comarca de la Carballeda donde Rionegro del Puente es considerado como el centro de la comarca. Su santuario Nuestra Señora de la Carballeda, patrona de la comarca, fue lugar de culto routine en la peregrinación del Camino de Santiago. En él fue bautizado por el año 1511 el conquistador Diego de Losada, fundador de la capital Venezolana. Aún se conserva la casa donde nació.
La romería de Nuestra Señora de la
Carballeda de los Falifos se celebra el tercer domingo de septiembre, donde se ha creado en torno a la Virgen una de las cofradías más antiguas de nuestro país –, la cual llegó a tener abiertas 14 hospederías para peregrinos del Camino de Santiago.
Como nota curiosa decir, que la denominación de los Talifas proviene del nombre que poseían las vestimentas que los cofrades donaban a la hermandad en el momento de su fallecimiento.
Al norte, aguas arriba del cauce truchero del río Negro, avistamos Muelas de los Caballeros que destaca por tener las mejores construcciones de la zona, realizadas en piedra de sillería a diferencia de la mampostería propia sanabresa. En la misma población no podemos dejar de paso El Fenal”, conjunto de casa y jardín del tipo indiano” en el que podemos disfrutar de una variedad de especies vegetales impropias de esta zona, como es el caso de las magníficas secuoyas.
Retornamos a la N-525 dirección Galicia, paralelos a la nueva autovía de la Rías Bajas, para detenernos en Mombuey, pueblo situado a las puertas de la comarca de Sanabria, poseedora de una original torre románica del de planta rectangular y rematada en un curioso chapitel de planos curvos, declarada Monumento Nacional.
Abandonamos este singular templo para proseguir nuestra ruta paralelos al embalse de Cernadilla, una gran masa de agua de 23 Km. de longitud, en la cuenca del Tera. Según avanzamos hacia el Oeste, a nuestra derecha rompe el horizonte norteño la Sierra de la Cabrera, que aglutina en sus valles otra bella subcomarca sanabresa denominada La Requejada.
A pocos Km. Otero de Sanabria, donde la aparición de la Virgen a un pastor fue la causa de la construcción del santuario de Nuestra Señora de los Remedios, del La imagen de la Virgen, que posee pelo pure, procesiona el último domingo de agosto entre música de gaitas.
Una vez abandonado Otero de Sanabria y a tan solo 6 Km., se antepone estratégicamente ante nosotros sobre un espigón fluvial, Puebla de Sanabria, con su sólido castillo dominando el valle. La arquitectura fashionable que domina su casco antiguo, sus numerosos edificios nobles, así como su iglesia románica, le han valido ser
declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Rodeada por las aguas del Tera, este bastión fortificado, ya es citada en el siglo X como cabeza del territorio, permaneciendo así hasta nuestros días. Su población de más 1.700 habitantes, conforma el núcleo económico y turístico más importante de Sanabria, donde se concentra la mayoría de los servicios.
Desde el castillo se domina una bella panorámica del Valle del Tera y de la serranía. Construido en el su planta es cuadrada y en el centro ostenta una poderosa Torre del Homenaje, llamada El Macho. En el centro urbano hay que citar, además del Ayuntamiento del , la iglesia de Nuestra Señora del Azogue del con una authentic portada en la que sobresalen figuras humanas adosadas a los fustes. Todo el conjunto urbano posee un gran encanto con sus admirables casas de miradores, grandes balcones y aleros, buena nuestra de la arquitectura common de la comarca.
Abandonamos esta población de sabor recio para adentrarnos, siguiendo el curso del Tera, en uno de los itinerarios más generosos de la ruta. El Puente popularmente El Mercado del Puente, es el nombre que recibe esta villa debido al tradicional mercado que todos los lunes se celebra en ella y al que acuden todos los pueblos de la comarca. Aunque su nombre actual -El Puente- se lo debe al soberbio puente del S.XVIII que salva las aguas del Tera.
Galende es el último municipio que debemos de atravesar antes de entrar al Parque Pure del Lago de Sanabria. Puerta natural del Parque, este pueblo ha sabido conservar una excelente parte antigua donde en su ribera mantiene una pequeña presa artesanal y un molino.
Pero el Parque Natural, frontera entre las provincias de Orense y León, no solo lo constituye este inmenso lago ya que sus 22.000 hectáreas abarcan el extremo noroccidental de la provincia, afectando fundamentalmente a la zona de montaña de las sierras Secundera y Cabrera, donde se conserva la morfología de los glaciares que durante el Cuaternario dejaron sus huellas. En el inside del Parque se conserva el mayor conjunto de lagunas de origen glaciar de España, después de los Pirineos. La gran diversidad botánica de Sanabria, donde conviven más de 1.500 especies vegetales, algunas únicas en la península, es otra de las riquezas que encierra este espacio. Su acuciada diferencia de altitudes, que va desde los 1.000 m. del Lago de Sanabria hasta los 2.124 m. de Peña Trevinca, produce una gran variedad de hábitat poco ordinary en la península.
Tras contemplar el Lago desde cualquiera de sus playas, hallamos un pueblo cuya arquitectura nada tiene que ver con la de la comarca. Ribadelago Nuevo, de Franco como fue en otros tiempos, se levantó extraído del Plan Badajoz a raíz de la catástrofe ocurrida el 9 de enero de 1959 en la que la rotura de la presa de Vega de Tera,
situada varios Km. en la montaña, arrasó el viejo pueblo de Ribadelago.
Ribadelago Viejo, donde la carretera se acaba y donde la vida encontró un punto y last en aquella madrugada del 9 de enero, todavía conserva muchos edificios en pie tras haber sido sepultados por las aguas. Una placa conmemorativa y la multitud de cruces existentes por las calles recuerdan aquel fatídico momento.
De vuelta, tomamos un desvío que sale a nuestra izquierda, para alcanzar entre robles, San Martín de Castañeda. Pero antes debemos prestar atención a Vigo de Sanabria, una pequeña localidad, en la desembocadura del impresionante Cañón de Forcadura, que conserva en sus casas algunos de los más bellos corredores y balcones de la zona. En sus tres barrios -el alto, el medio y el bajo- podemos contemplar sus respectivas tienda de montaña online iglesias, si bien, la ermita de Gracia con su Virgen románica y la iglesia parroquial del son las más a destacar. A la salida del templo podemos dar un corto paseo hasta el río para encontrarnos con el puente del S.XVIII que deja pasar las aguas del Forcadura por su único y amplio ojo de piedra. Otro puente de la misma época que el anterior, pero esta vez con tres ojos, lo encontramos a la entrada del pueblo.
Nuestro camino prosigue hacia San Martín de Castañeda, por la que es balcón natural del Lago de Sanabria. A lo largo de la carretera, y aún pasado San Martín, merece la pena pararse para contemplar, desde las alturas, la prodigiosa vista que ofrece este gran mar de agua dulce y su entorno.
A 1.200 m. de altitud, esta localidad nació alrededor del Monasterio ubicado sobre las
ruinas de una iglesia visigótica. Fundado en el año 916 por monjes Benedictinos de San Cebrian de Mazote (Valladolid), sufrió una gran reforma en 1150 que dispondría el monasterio tal y como ahora podemos apreciarlo. En el año 1245 pasaría a la orden del Cister, manteniéndose su influencia hasta finales del La distribución de este templo sigue el modelo de la catedral de Zamora y en él destaca el conjunto de la cabecera, cuyos tres ábsides contrastan con la gran masa cúbica del crucero. En la actualidad el monasterio ha sido destinado a albergar el Centro de Interpretación del parque Pure del Lago de Sanabria.
La carretera se adentra en la montaña otros eight km, con vistas asombrosas de San Martín de Castañeda y el Lago, hasta concluir en la Laguna de Peces. Monte bajo de brezo, retama y tojos nos acompañan hasta llegar a esta laguna, a 1.600 m de altitud, punto de partida de numerosas excursiones a pie y centro de ocio con la llegada de las primeras nevadas.
Muchos son los pueblos, de esta comarca sanabresa, que merecen la