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Para los amantes del senderismo, una buena noticia: En Creta hay más de 250 gargantas, algunas muy conocidas, otras casi desconocidas por la dificultad de su acceso. Hay para todos los gustos, con imponentes paredes, sumergidas en el verdor y el agua, para recorrer con sin equipamiento…
Las mejores épocas para explorar las gargantas son finales de primavera (cuando todavía tienen bastante agua) y verano, ya que el calor en verano hace que abandonemos las montañas para el senderismo y descendamos a las gargantas. Además muchas de ellas terminan en el mar, con lo que podremos darnos un buen baño en preciosas playas.
Aquí tenéis un video de algunas gargantas de la región de Lasithi:
Otro vídeo de la garganta de Patsoú, en la región de Rethimno:
Y la garganta de Samariá:
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La garganta de Samariá es la ruta clásica de senderismo para quien visita la isla. Es la garganta más larga de Europa, con 18 kms. de longitud y se necesitan entre 5 y 6 horas para recorrerla. Se encuentra al suroeste de la isla, en la provincia de Chaniá y dentro de la sierra de las Montañas Blancas.
Desde 1962 es Parque Nacional protegido, por las especies botánicas endémicas y por ser refugio de la cabra salvaje de Creta, conocida como cri-cri.
Dato importante: Cómo llegar. No se puede ir en coche, ya que el inicio de la garganta se encuentra en la meseta de Omalós y se termina en el mar de Libia, en el pueblo de Agia Rumeli. Para hacer el recorrido, cogeremos un autobús desde Chaniá a Omalós (recomendable a primera hora de la mañana). El autobús nos deja en la entrada de la garganta. Al closing saldremos al pueblo de Agia Rumeli, desde donde tomaremos el barquito que va hasta el pueblo de Sfakiá y desde allí el autobús de vuelta a Chaniá.
Informaciones sobre el recorrido: Se trata de una ruta preciosa, con bastantes cambios en el paisaje. Toda la ruta está claramente señalizada y disponemos de varios puntos de parada en el camino con baños y fuentes para rellenar nuestras botellas. Os recomendamos llevar una botella de litro litro y medio cada uno. Empezamos a una altura de 1.227 mts. en la meseta de Omalós, con una bajada abrupta entre pinos y cipreses por un sendero estrecho. En la garganta hay registradas 450 especies botánicas. Podemos dividir el recorrido en 3 partes:
– La primera parte es la más verde, descendemos rodeados de árboles y pasamos varias veces los márgenes del río.
– Hacia la mitad del recorrido encontramos el pueblo abandonado de Samariá donde podemos ver la arquitectura típica de la zona, descansar para comer un poco y refrescarnos. En la parte baja del pueblo está la iglesia de Santa María, del s. XIV de donde toma su nombre el pueblo y la garganta.
– La última parte del recorrido es más seca y la arquitectura de las paredes de piedra más impresionante. El paso más estrecho se llama Las puertas de hierro” y es espectacular, en el que las paredes alcanzan una altura de 350 mts. El último tramo, desde el last de la garganta hasta Agia Rumeli se hace un poco pesado, pero nos recompensaremos con un buen baño en su playa.
Consejos para hacer la garganta:
– Imprescindible llevar buen calzado de senderismo, gorra, protector photo voltaic, gafas de sol, agua y comida.
– Lo mejor es empezar el recorrido lo antes posible, hacia las eight de la mañana, para poder hacerlo con tranquilidad, descansar, hacer fotos etc ropa de mujer deportiva.
– Desde Agia Rumeli se puede tomar el barco directamente, pero otra opción es quedarse allí para pasar la noche. Tiene buenas tabernas, habitaciones para alquilar y cuando se va el último barco y se vacía de turistas es un pueblecito muy agradable para poder disfrutar la puesta de sol.
– Aunque es un recorrido muy widespread, no debemos olvidar que son unas 6 horas de caminata, por lo que es necesario estar mínimamente en forma y tener conciencia de lo que hacemos. Hemos visto turistas bajar con chancletas e incluso !tacones!. No esperamos a ver la llegada pero seguro que sería de todo menos airosa y glamurosa.
– La garganta abre de abril a octubre dependiendo del tiempo. Si podéis evitar julio y agosto, por las aglomeraciones, mejor, para poder disfrutar de la naturaleza y el paseo.
En Descubre Creta queremos ofrecero un secreto bien guardado. Esta ruta que os presentamos es un bonito paseo de 6 kilómetros, apto para todos, sin especial dificultad. Es la garganta más verde y frondosa de Creta, muy poco conocida pero especialmente recomendable.
Se trata de dos gargantas que se comunican hasta hacer un recorrido circular.
El inicio está en el pueblo de Karanos, a unos 30 kms. al sur de Chaniá en la carretera de Sougia. Cuando llegamos al pueblo de Karanos hay una fuente de agua a la izquierda, y un pequeño parking a la derecha. Allí dejaremos el coche y veremos el principio del recorrido, marcado por señales de madera en todo el recorrido, en la que nos indica la dirección, los kilómetros recorridos y los restantes.
Durante todo nuestro camino estaremos a la sombra de los árboles y acompañados por el rumor del agua, por lo que es muy agradable en verano, cuando el calor aprieta. La primera parte de nuestra excursión es la garganta de Borianá. En esa zona hay una antigua mina de hierro, y encontraremos varias entradas a los túneles de la mina. Hacia la mitad, en el kilómetro 3 saldremos a una zona más amplia que transcurre paralela al río y veremos cómo entramos en la garganta de Kidoni, también muy verde, llena de helechos, castaños, pinos and so on. Al ultimate hay un pequeño lugar de descanso con un cenador de madera y un columpio, splendid para descansar un poco.
La salida de la garganta es en el pueblo de Karanos pero a 1,5 kms. del lugar donde hemos dejado el coche.
Esperamos que os guste!
En Creta no sólo podemos disfrutar de sus playas sino preciosos recorridos por sus montañas y gargantas.
La cordillera de los Montes Blancos (Lefká Ori) que ocupa la parte occidental de la isla, tiene una extensión de 60 kms. de largo x 35 de ancho. Su cumbre más alta es el Pajnes (2452 mts.) y tiene más de 50 cumbres que sobrepasan los 2.000 mts. Dentro de esta cordillera se encuentra la famosa garganta de Samariá
Esta garganta es una de las más espectaculares de Creta, con desniveles, mucha vegetación y agua todo el año.
Podemos ir en coche en el autobús que va a Sougia (2 veces al día desde Chaniá), indicando al conductor que queremos ir a Agia Irini. El autobús parará en la entrada de la garganta, a una distancia por carretera de 20 kms. de Sougia.
Dificultad: Baja. Duración: three horas y 1 hora más para llegar a Sougia. Hay varias fuentes en el recorrido, por lo que podemos proveernos de agua.
Unos 20 kms. antes de Sougia veremos en la carretera, a nuestra izquierda una señal de madera indicando el comienzo de la garganta.
Bajamos y veremos una plaza con una cantina y mesas, rodeado de plátanos, pinos y castaños. Seguimos y poco después nos encontraremos el puesto con las entradas. La entrada es más menos 2 euros. Conservadla porque probablemente la utilicen para ver si han salido todos. Digo probablemente porque no sé si realmente tienen a alguien que controle en caso de accidente (en Samariá sí, porque es más difícil y turística).
Atravesamos un puentecito de madera y comenzamos el camino entre árboles y acompañados todo el rato por el canto del agua. El camino está perfectamente señalado y hay three zonas de descanso donde podemos llenar de agua nuestras botellas. En complete hay un desnivel de 400 mtrs. en el recorrido y en los tramos que hay alturas fuertes, hay protecciones de madera.
Al closing del recorrido encontramos un pequeño bar donde podemos reponer fuerzas. Desde el ultimate de la garganta al pueblo de Sougia hay 5 kms. y tenemos que ir por la carretera. En el bar hay un teléfono de taxi para llamar, y otra opción es hacer autostop. En verano siempre bajan turistas al pueblo y es fácil que nos lleven.
Como continuación a nuestra ruta Gluka Nerá-Mármara , para los más deportistas os proponemos terminar esta excursión subiendo la garganta de Arádena.
Dificultad: Baja. Duración del recorrido: three horas. 7 Kms. entre el pueblo de Arádena y la playa de Mármara. Necesario: Buen calzado y llevar agua.
Desde la playa de Mármara donde nos encontramos, nos adentramos en la garganta de Arádena Antes period un recorrido bastante peligroso pero ahora está equipado con dos tramos protegidos por vallas de madera y una escalera metálica para ascender uno de los últimos tramos.
Es una garganta con altas paredes y vegetación en su interior. En la época de verano no corre agua por ella.
La última parte es impresionante, ya que en nuestro ascenso tenemos delante el puente que une los dos extremos de la garganta, con una altura de 138 metros y desde el que se puede hacer puenting bungy leaping.
También es muy interesante recorrer el pueblo, prácticamente abandonado. Ahora parece ser que viven 3 personas, pero fue abandonado en 1950 debido a una vendetta”, algo frecuente hasta hace relativamente poco tiempo en Creta. El pueblo es como un museo etnográfico de la arquitectura local, con su piedra rojiza.
Desde allí podemos hacer auto-cease para regresar a Sfakiá. En verano hay bastantes turistas por lo que no es nada complicado que nos lleve alguien.
Esta tercera ruta que os proponemos forma parte de la E-4 y comienza desde el pueblo de Sfakiá, a seventy five kms. al sur de Chania. Se puede ir en coche autobús.
Llegamos a Sfakiá y en la última curva que entra en el pueblo veremos una pequeña carretera que va a la derecha, que indica Arádena. Tenemos que coger esa carretera. Avanzamos unos 4 kms. y en una curva veremos el cartel indicador de la E-four. Si hemos venido en autobús a Sfakiá tendremos que hacer auto-stop para llegar allí.
Ruta Γλυκά Νερά (Gliká Nerá=Aguas Dulces)-Μάρμαρα
Dificultad: Media. Duración del recorrido: three horas.
Comenzamos a andar en la curva y veremos un sendero que desciende hacia el mar, hasta la playa de Gliká Nerá. Se llama así porque tiene varias fuentes de agua dulce que salen directamente de la enviornment, en varios puntos de la playa señalados con piedras. El agua está siempre super fría y muy limpia. Todas las playas que encontramos en nuestro recorrido están practicamente desiertas, sólo en el mes de agosto hay algo más de gente (casi todos extranjeros, alemanes, franceses…) que vienen en los pequeños barcos que hacen esta ruta.
Desde aquí seguimos el sendero, bien señalizado y en una hora, caminando siempre al lado del mar y encontrando diferentes playas, llegamos a Loutró. Es un pequeño pueblo construido entre la montaña y el golfo y puerto natural. No hay calles, carreteras ni coches porque el único acceso es a pie y por barco. Una gozada.
En este pueblo hay muchas habitaciones de alquiler si queréis quedaros una noche en esta zona. Nosotros seguimos nuestro recorrido, atravesamos el pueblecito por la playa y seguimos adelante, siguiendo las marcas. Veremos una pequeña iglesia a nuestra izquierda y el mar siempre presente. A unos 15 minutos encontramos el pueblecito Finikas”, son sólo 3 four casas, y un poco después encontramos Likos”, también formado por unas 5 casas. En los dos encontramos una taberna, habitaciones y muchísima tranquilidad.