VIERNES 25 DE JULIO
Es el momento de subir el Puerto del Pico, de recorrer las piedras milenarias de su calzada romana. Una subida intensa de corta duración, aproximadamente una hora, pero que requiere un esfuerzo importante de nuestros caballos por sus pendientes y el firme abrupto. La recompensa merece la pena. Las vistas desde el alto invitan a la relajación, que aprovecharemos para dar descanso a nuestras monturas y para comer.
SÁBADO 26 DE JULIO
Después de un buen desayuno, saldremos de San Martín del Pimpollar por un robledal jalonado de prados y cruzado por un arroyo que nos marcará el camino. Al terminar el bosque de robles, piornos y bloques de granito nos esperan para un campo a través que nos permitirá descubrir los agostaderos donde manadas de vacas pasan su verano. En poco más de dos horas desde San Martín nos encontraremos en Navarredonda de Gredos. En el Teso de la Nava, se celebra la Feria Mayor de Ganado.
Feria de Navarredonda
En la antigüedad la feria duraba un par de días. A la entrada al teso de la feria contaban el ganado y cobraban el punto” por cabeza. Los tratantes vestían un blusón negro y sombrero gorra bilbaína, dependiendo de su procedencia. Cuando se decidían por un ternero lo marcaban con una tijera. Al anochecer regresaban después de todo un intenso día de negocios y regateos.
Hoy sin embargo la feria ha perdido su función comercial, evolucionando hacia un denominador común en la ganadería de la zona, como es el mantenimiento y fomento de la raza avileña como una marca de calidad con subastas, exposiciones y degustación de carne de ternera de Ávila para todos los habitantes y visitantes al evento.
DOMINGO 27 DE JULIO
Sin apenas darnos cuenta, aparecemos de repente en zona de pastos de montaña, donde nace el río Tormes y las manadas de vacas de raza Avileña se esparcen hasta donde alcanza la vista. Ésta es su casa. Ascendemos hacia el puerto de El Arenal, sin grandes desniveles pero constantemente. Praderías y piornos, regatos y arroyos. Horizontes, muchos horizontes distintos.
Prados de Gredos
Cuando alcanzamos la cota de los 2000 mts. de altitud, llegamos a la cuerda, división entre la cara norte y sur de la Sierra de Gredos. Aquí reinan la cabra montés, el milano real y el buitre. El cambio brusco de paisaje es sorprendente, de las suaves colinas de pastos que marcan la subida por la cara norte, a los cortados a cuchillo en el granito de la cara sur, derramando vegetación y agua en el valle del Tiétar. El descenso por el puerto de El Arenal impresiona al que no lo conoce, una bajada de aproximadamente una hora, lenta, despaciosa, para saborear el entorno que nos rodea y para confiar en la habilidad y seguridad de nuestros caballos. La recompensa está abajo, en el alto de la Centenera, donde pararemos a comer y reponer fuerzas.
Puerto de El Arenal
Reposada la comida, las dos últimas horas de nuestra ruta por estas tierras ganaderas trascurren por terrenos más amables, donde la vegetación se va apoderando de cada rincón, creando bosques y fondos verdes. Cambian el olor del aire y la temperatura, pero el paisaje nos sigue enganchando, porque aunque el cansancio se notice, no queremos que esta ruta ecuestre acabe.
DETALLES DE LA RUTA
El alojamiento en los hoteles es en régimen de media pensión.
Nivel de equitación requerido: ropa senderismo medio alto.
Grupo mínimo: four personas
Edad mínima: 12 años
Coche de apoyo y desplazamiento de equipajes a los diferentes hoteles.
Seguros de responsabilidad civil y accidentes
Realizable con caballo propio.
Con nuestros caballos: 430€
Con caballo propio: 300€
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