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A Arequipa llegamos a la madrugada y con la intención de dejar las mochilas y empezar a descubrir la ciudad. Nada más entrar en el hostal nos enteramos que nos hemos equivocado de fechas y nuestra habitación estaba esperándonos desde la noche anterior! Resignadas, aprovechamos la ducha, el desayuno y wi-fi para buscar otro alojamiento, ya que este estaba lleno. Llevamos mochilas al recién reservado para verificar que ha habido un overbooking!
Por suerte esta vez los propios empleados nos han buscado la solución (un resort en frente) y nosotras hemos podido dejarnos llevar por las calles de la Ciudad Blanca por Fernando, el fantástico guía de Free Tour Dowtown Arequipa ( ).
El próximo día nos tocaba madrugar. A las 2:30 nos recogía un autobús rumbo a Cañón Colca. Después de horas de traslado en un autobús que parecía una nevera (hemos puesto encima todo lo que encontramos en la mochila!), ha empezado el descenso. Primer tramo unas three-four horas hasta el sitio de comida, después otras 2,30-3 hasta el oasis. Y no, descenso no significa solo la bajada! También hubo tramos de subida inca flat” el terreno supuestamente plano que para nada es plano! Una vez más también hemos podido contrastar la realidad con los cuentos de agencias cuando venden excursiones.
Para atraer los excursionistas recortan horas de caminata, el nivel de dificultad e incluso las condiciones del alojamiento! A mí no me importaba dormir en unas chozas sin electricidad (es parte de la aventura), tampoco me importaba el hecho de estar dos días sin internet (viene bien la detoxicación), pero si les hubiera hecho caso no hubiera llevado la toalla (quedándome sin ducha, ya que no los proporcionaban). Desafortunadamente les hemos hecho caso en lo que se refería a temperaturas (no, en ningún caso hacía frío, aparte del autobús, lo contrario, hacía calor!) y no he llevado mi saco de dormir, mientras que no hemos sido primeras en usar las sábanas….
Sobre las 16:00 horas llegamos al oasis. Creo que la última vez que he disfrutado tanto de la piscina ha sido siendo muy niña encima ahora con la cusqueña correspondiente J Durante la cena articulos de montaña nuestro guía aconsejo” a dos personas de mi pequeño grupo de 9, coger la mula para la subida del día siguiente. Admito, he empezado a tener respeto al senderismo y miedo por no poder subir…
Aquí un consejo: como ser la mejor amiga del mundo. Nos han advertido de comprobar las cosas antes de ponerlas, no dejar nada fuera, todo lo propio cuando uno duerme en la mitad de la naturaleza. Condicionada por la aracnofobia, he revisado TODO, hasta lo he comentado con mi amiga, ya que sorprendida no he encontrado ningún bicho. Unos días más tarde ella ha admitido haber matado unas cuantas arañas sin que yo me enterara!
Lo típico en mi caso antes de ir de viaje, es leer algunos blogs, opiniones y hacerme la thought de las cosas que valen la pena ver y los que se puede saltar. No obstante esta vez las críticas que he encontrado sobre Vinicunca han sido tan extremas que no he podido decidir. Todos coincidías en que el trekking por esta Montaña de 7 colores period duro pero por lo demás las opiniones variaban entre una maravilla”, precioso” y no vale la pena”, las fotos están retocadas”, hay una multitud de gente”…
Cuando organizamos el viaje por el Valle Sagrado aprovechamos y preguntamos por Vinicunca. Pero la respuesta de la chica de la agencia nos ha confundido todavía más. Paso por alto Vinicunca y nos ha hablado de Palccoyo! Y para nada nos ha sonado realista: three montañas de colores, la ruta del senderismo solo de unas 2 horas en total, el Valle Rojo, el bosque de piedras, solo a four.800 metros de altura, más cerca de Cuzco, casi sin gente ya que no es una ruta muy widespread… A la vuelta a Cuzco, casi decididas, pasamos por la misma agencia pero esta vez nos ha atendido la jefa intentando vendernos Vinicunca… Cambiamos de agencia, nos arriesgamos y elegimos Palccoyo.
Por supuesto nada más empezar, me he topado con la (des)organización peruana! Me he lesionado un par de semanas antes de ir a Perú por lo que he insistido en que tengan para mí los palos de andar… Aun así una vez llegamos a la última parada antes del senderismo, me dicen que si quiero los palos, los tengo que alquilar! Si no hubiera traído los palos de España, si no hubiera preguntado insistiendo que los necesitaba y si no hubiera dicho que si hacía falta llevaba los míos, hubiera pagado los soles correspondientes pero ni de lejos he estado dispuesta a pagar después de tanta insistencia y teniendo los míos muertos de risa en el hostal… Lección
aprendida: si te llevas palos de trekking tantos kilómetros, ni pregunta llévalos donde te pueden servir! Los peruanos tienen su peculiar sentido de organización peor también intentan ayudarte como pueden y finalmente el guía me ha conseguido los palos!
Palccoyo es lo que aseguran las agencias! Y no soy suficiente buena fotógrafa para demostrarlo. Es una ruta bastante sencilla y sin apenas gente (locos no saben lo que se pierden!). Viracocha ha tenido que estar muy inspirado en su afán de creación cuando ha llegado el momento de la Cordillera Arcoíris. La desaparición de los glaciares (si, es el efecto de cambio climático!) ha dejado ha descubierto la montaña y sus diferentes componentes químicos los que al entrar en el contacto con el oxigeno
cambian de colores, por lo menos es lo que nos ha explicado el guía. Este proceso dura unos 20 años y en la ruta por Palccoyo se puede ver 2 montañas de 7 colores y una en la mitad del proceso (lleva unos 10 años). Y si, también se ve el pintoresco Valle Rojo, el futurista bosque de piedras y el magnifico volcando Misty. No he llegado a Vinicunca pero la experiencia de Palccoyo no la cambiaría por ninguna otra!
Y como en Perú el tiempo es relativo en vez de llegar a las 16-17:00 llegamos casi a las 19:00 y a las 20:00 ya salía nuestro autobús rumbo a Arequipa. Nos esperaban asientos VIP del Cruz del Sur, hasta un mochilero puede permitirse un lujo si el viaje dura 10 horas J Sorpresa: Cruz del Sur tiene su propio terminal en Cuzco, lo que hemos descubierto ya en el terminal normal. Uno paga por no mirar bien la información! Por suerte nos ha dado tiempo de llegar al otro terminal y después de 1105 km legamos a Arequipa…
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