Ver MULHACÉN Y VELETA – Parque Nacional de Sierra Nevada en un mapa más grande
Ascensión a una cima excepcional, ya que el Mulhacén es el pico más alto de toda la Península Ibérica. Con sus 3.483 metros supera por pocos metros al Aneto, en el Pirineo. El Mulhacén está en la mente de cualquier habitante de la Piel de Toro. Todos recordamos como en nuestra infancia, en la escuela, nos enseñaron este nombre de origen musulman: Mulhacén, cuyo origen está en la leyenda de que un rey moro, Muley Hacen, fue enterrado en esta montaña. El trofeo de esta cumbre pasará a formar parte de los recuerdos indelebles del montañero que la gane.
La ascensión es asequible a cualquiera, sobretodo en agosto septiembre, cuando las nieves se han retirado del gigante andaluz, momento en que la ascensión no entraña ningún riesgo. En esta época la montaña tiene una belleza distinta. Su rocas oscuras y la falta de vegetación nos introducen en un paisaje desolado, que a veces nos recordará a paisajes de otros planetas que hemos visto en películas de Ciencia Ficción.
Esta ruta sube desde la estación de esquí de Pradollano. Son casi treinta kilómetros y casi 2.000 metros de desnivel acumulado, que se pueden reducir si se renuncia a subir al Veleta, cosa que no recomiendo ya que esta altura también es emblemática, ya que es el tercer pico en altura de la Península Ibérica.
Yo hice en un día la ruta, pero lo deseable es hacer noche en uno de los tres refugios que encontramos en el camino, preferentemente en el de la Caldera, que se encuentra a la falda del Mulhacén. Los waypoints de los tres refugios los podéis obtener al last de la página.
La primera y la tercera cima de la Península Ibérica, lagos glaciares, grandes panorámicas, atravesar uno de los Parques Nacionales de España, ver cabras montesas (es muy fácil verlas), todos estos atractivos encontrará el caminante al hacer esta ruta.
(Km. zero,00) Dejamos el coche en el albergue juvenil y comenzamos a andar por la pista asfaltada.
(Km. zero,590) Llegamos a la Virgen de las Nieves, que se alza sobre un pedestal triangular hecho con rocas de la zona.
(Km. 1,a hundred and fifty) Bifurcación de senderos. Seguimos por el de la izquierda y también continuamos atajando las revueltas de la pista asfaltada.
(Km. 3,950) En este punto dejamos los caminos de tierra y seguimos la pista asfaltada que gira hacia la derecha. Estamos en la falda del Veleta.
(Km. 5,670) En cinco minutos llegamos al refugio de la Carigüela. Refugio abierto desde el que ya tenemos una primera visión del Mulhacén, que está hacia el este. El refugio está limpio y ordenado, y tiene cabida cómoda para una docena de personas. Es un lugar bueno para tomarse un respiro después del desnivel superado desde el inicio (+ de 600 metros).
Es fácil ver cabras montesas en las cercanías del refugio.
Desde el refugio afrontaremos la subida al Veleta, pero eso lo haremos a la vuelta.
Ahora seguimos la pista de tierra que inicia un ligero descenso y pasa sobre uno de los muchos lagos glaciares que ornan Sierra Nevada. Este es uno de los más bellos, la laguna de Aguas Verdes.
(Km. eight,500) Avanzamos cómodamente por la pista que ahora apenas tiene desnivel. Llegamos a los Crestones de Río Seco, unas agujas pétreas en las que se ha perforado un paso artificial para hacer la pista. Tras atravesar este paso debajo de nosotros vemos las lagunas de Río Seco, otro puñado de lagunas glaciares.
(Km. 12,500) Cima del Mulhacén. Toda la Península Ibérica esta debajo de nosotros. 3479 metros de altura. Algo más de una hora de esfuerzo costó coronar desde el collado. Arriba un vértice geodésico. ¿Cuántos habremos visto en nuestras excursiones montañeras? Ahora estamos en el más cercano al cielo de todos ellos. Y para sorpresa mía, unos cuantos pajarillos, como grandes gorriones, que dan cuenta de las migajas del bocadillo que comparto con ellos. No esperaba esta curiosa compañía en un lugar tan elevado y desértico como este.
(Km. 20,500) Seguimos la pista hasta el primer refugio, el de la Carigüela. Las piernas pesan por los kilómetros y los desniveles, pero todavía queda un reto. Subir al tercer pico más alto de la Península, tras el Mulhacén y el Aneto: el Veleta. Desde el mismo refugio comenzamos la ascensión. Arriba vemos la construcción que está junto a la cima y en esas dirección tenemos que dirigirnos.
Enlazaremos con una pista que sube a una de las estaciones de remonte de la estación de esquí. Podemos ropa de mujer deportiva seguir por ella, pero lo mejor es ir atajando sin camino definido por el cordal hasta llegar a la…
(Km. 22,200) Tras esta última penitencia para las rodillas, enlazamos de nuevo con la pista asfaltada. Quedan algo más de four kilómetros para llegar al coche por el mismo camino que hicimos a la mañana, pero, a pesar del cansancio, lo haremos con la satisfacción de haber hecho una cima imposible de olvidar.
Esta ruta se hizo el 30 de septiembre de 2.011. Comencé a andar a las 7:forty five de la mañana y acabé a la 19:30.
Historiador y guía turístico. Autor de “Guía arqueológica de Navarra”, “8 planes originales para conocer Navarra”, “Tesoros del arte y de la historia de Navarra”, “Pueblos guerreros de Navarra” y coautor de “Cuando las cosas hablan”. Colaborador de las revistas “Conocer Navarra” y “Pyrenaica”. Youtuber con más de 1.400 vídeos de contenido cultural. He publicado más de 300 rutas senderistas en la purple con más de 2.700 kilómetros de recorridos.
Libro recomendado