Esta ruta que os enseño forma parte del Parque Periurbano que Granada tiene junto al recinto de la Alhambra, no la conocía íntegra y fuí un poco a cieguas.
Mi concept era llegar a la Abadía del Sacromonte pero entrando desde la Fuente del Avellano.
Salí corriendo hasta la estatua de Isabel La Católica desde mi alojaniento en Granada.
Seguí hacia el Paseo de los Tristes pero pasando previamente por la Plaza Nueva y siguiendo por el margen del río Darro.
Una vez allí me fuí hacia la Cuesta de los Chinos, por donde salí con Carlos el día anterior, pero gire a la derecha por un camino de cemento coloration rojizo.
Lo seguí subiendo un pequeño repecho, hacía muchísimo frío y un silencio agradabilísimo, llegué al poco a la Fuente del Avellano que es donde acaba este camino.
Pude admirar en la ladera de enfrente la Abadía del Sacromonte, que es donde quería llegar y luego salir por el Albaycín de vuelta.
Seguí el camino tras la fuente, se transformó en sendero y me llevó al rio. Debido a las lluvias recientes el caudal era mayor de lo recurring y me obligaba a mojarme los pies, no me hubiera importado si hubiese servido de algo y es que tras el rio había una tela metálica que me impedía llegar a la Abadía, en otras circunstancias hubiera intentado encontrar un paso pero ese agua tenía que estar helada y lo dejé para otra ocasión, cambié de planes, volvería por donde vine.
Pero me aventuré y subí a cuatro patas la ladera que quedaba a mi derecha en ropa de montaña el camino y que sabía que me llevaría cerca del recinto de la Alhambra.
Subí sin dificultad, pero la pendiente period tremenda, además estaba húmeda y deslizante, llegué a uno de los caminos que recorre la ladera, hay una acequia, pude contemplar las preciosas vistas de Granada desde ese valle.
Seguí el sendero y llegué a un camino donde podía ver desde arriba el camino de entrada.
Seguí ese camino y llegué a la Silla del Moro, monumento que está en proceso de restauración.
Salí a los aparcamientos de la Alhambra y luego bajé hacia la Puerta de Gomérez.
La Puerta de Gomérez ha sido restaurada recientemente y le han evitado el paso de vehículos de motor por ella con lo que sólo bicicletas y caminantes pueden atravesarla, ha sido una medida muy acertada ya que en el recinto hay menos vehiculos de motor y reina el silencio.
Una vez bajé la Cuesta Gomérez salí a Plaza Nueva y vuelta al principio. Una jornada fría y preciosa de unos 10km escasos.
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